CONFLICTOS SOCIALES
1.
¿Qué
es un conflicto?
El conflicto es
una situación en la que dos o más personas con intereses contrapuestos entran
en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con
el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando
tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos
que motivaron dicha confrontación. Por su condición a menudo extrema o por lo
menos confrontacional en relación a objetivos considerados de importancia o
incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos
escasos) el conflicto genera problemas, tanto a los directamente
envueltos, como a otras personas.
2.
¿Qué
hacer frente a un conflicto?
1 – No pierdas tu eje cuando
los demás se ofusquen
Si pierdes
tu eje cuando los demás se muestran furiosos puedes tener una mala reacción de
la que después te arrepientas. Claro que no se trata de quedarte callado: puedes demostrar que estás en desacuerdo y
molesto, pero hazlo de forma tranquila teniendo el control
de tus emociones.
2 – Tu punto de vista es solo
uno más
Nadie tiene
la verdad absoluta sobre un hecho y al contrario, cada situación tiene al menos
tres puntos de vista: el propio, el de la persona con la que se discute y el de
los demás. Practicar la empatía poniéndose en el lugar del resto es un buen
ejercicio para entender
que no tenemos la razón siempre y para lograr ver las cosas desde otra
perspectiva.
3 – Antes de hablar siéntete
en calma
No hay nada
más fácil para equivocarnos y decir algo indebido que hablar cuando estamos
enojados. A todos nos pasa el sentirnos ofuscado frente a determinadas
situaciones; pero recuperar
la calma antes de empezar a hablar sobre lo que nos puso
así es fundamental para que la
cosa no llegue a mayores. Piensa que la discrepancia es
temporal, pero sin embargo la relación, ya sea de trabajo o personal, no
terminará ahí y es importante que continúe en buenos términos.
4 – Trata a los demás como te
gustaría que te traten
Esta es la
regla básica de toda relación humana, no hacer a los demás lo que no nos
gustaría que nos hagan o mejor aún, tratar a los demás como nos gustaría ser
tratados. Has esto y no solo por la satisfacción de hacer las cosas bien, sino
porque además verás cómo el mundo
y la actitud de las personas a tu alrededor evolucionan de forma positiva cuando
éstas se sienten bien tratadas.
5 – Piensa positivo
La vida
está compuesta por momentos muy gratos y otros para nada placenteros y bastante
difíciles. Es la ley de la vida, nadie puede vivir todo el tiempo 100% feliz.
Pero sin embargo afrontar
las tormentas con la mejor actitud mental posible puede hacer la diferencia entre
sentirse torturado frente a una adversidad o sacar un gran aprendizaje de cada
mala experiencia, sobrellevando mucho mejor los malos momentos.
3.
Causas
de los conflictos.
Los
conflictos se pueden originar en causales relacionados con los bienes, los
principios, el territorio y las relaciones interpersonales implícitas en juego,
a saber:
Los bienes
como causa del conflicto representan un valor material. Por ejemplo, dinero y
propiedades. Se origina el conflicto porque la posesión del
bien representa un valor material para las personas involucradas que lo
desean.
En
ocasiones los bienes son una parte o símbolos de los intereses en juego,
habiendo otros intereses no manifestados.
4.
Clases
de conflicto.
Según su
veracidad, los conflictos pueden ser:
1.
Conflictos reales
Los conflictos reales son aquellos que en realidad existen, y que
vienen provocados por diversas causas, ya sean estructurales o del entorno
(económicas, legales, relacionales, etc.), entre otros.
Por ejemplo: Pablo alquila su casa a Adrián con un coste mensual de
600 euros, porque este último se ha mudado a la gran ciudad. Todo va bien hasta
que Adrían pierde su trabajo y, como consecuencia, deja de pagar el alquiler.
Se crea un conflicto económico que es real.
2.
Conflictos imaginarios
Los conflictos imaginarios derivan de malos entendidos,
interpretaciones o percepciones. En este tipo de conflicto no existe voluntad
por parte de las partes.
Por ejemplo: María piensa que Juan, su pareja, ya no siente lo mismo
por ella. Juan se ha quedado sin batería y no ha podido llamarle como hace cada
noche. En realidad, Juan está preocupado por no poder llamarle, pero no tiene
la posibilidad de hacerlo en ese momento. No existe conflicto alguno, pero
María piensa que el motivo por el que Juan no le llama es porque está con otra
mujer.
3.
Conflictos inventados
Los conflictos inventados, igual que ocurre con los imaginarios, no
son reales. Ahora bien, a diferencia de éstos, existe una intención por parte
de alguna de las partes que, generalmente, quiere sacar algún beneficio. Esto
hace que buena parte de este fenómeno sea en realidad manipulación o gaslighting.
Por ejemplo: una persona que simula un accidente para que el seguro le
pague la reparación de un golpe trasero que ocurrió porque él mismo le dio a un
poste de iluminación cuando daba marcha atrás.
Conflictos según los
participantes
Según los
actores que participen en el conflicto, éste puede ser:
4.
Conflicto intrapersonal
Este conflicto ocurre de forma interna, en la mente del individuo.
Esto significa que tiene su origen está en los eventos privados: pensamientos,
valores, principios, emociones… Estos conflictos pueden tener distintos
grados.
Por ejemplo: desde un conflicto cotidiano sobre qué comer hoy, hasta
un una crisis existencial que le causa un gran sufrimiento a la persona que lo
padece. Los conflictos intrapersonales pueden ayudarnos a crecer como personas
si los resolvemos satisfactoriamente.
Artículo relacionado: “Crisis existencial: cuando no encontramos sentido a nuestra vida”
5.
Conflicto interpersonal
Los conflictos interpersonales son aquellos que se producen en los
procesos de interacción entre personas. Normalmente aparecen de forma rápida,
ya que solo es necesario que una sola persona se sienta atacada para dar inicio
a uno, lo cual hace que pueda nacer a raíz de malentendidos. Pueden ser
originados por prácticamente cualquier motivo, desde celos a conflicto de
intereses en relación al uso de un tipo de recurso.
Por ejemplo: entre dos amigos. El origen puede encontrarse en un
choque de personalidades, valores, opiniones o expectativas.
6.
Conflicto intergrupal
Los conflictos intergrupales se dan entre miembros de un grupo o
equipo, por motivos varios: por diferencias interpersonales o porque algo de
los participantes del grupo no comparte las ideas de la organización, entre
otros. Este tipo de conflictos pueden desestabilizar la buena marcha de un
equipo o grupo y afectar a su eficacia y cohesión, ya que crean una
preocupación extra o incluso llegan a bloquear totalmente la capacidad de
operar del colectivo, algo que a su vez puede producir más conflictos en una
reacción en cadena.
5.
¿Cómo
podemos evitar un conflicto?
1.- Conservar la serenidad si los demás están molestos y sin control.
Cada persona tiene el control sobre sus emociones y no debe perder ese
norte. Esto no significa que no demuestre su malestar, sino de estar tranquilo
mientras discute. De esta manera evitaría arrepentirse por una mala reacción.
2. Pensar en los tres puntos de vista en una discusión, el propio, el
de la persona con quien se discute y el de los demás.
Hacer una conjunción de los tres puntos de vista, poniéndose en los
zapatos de los demás y manteniendo la objetividad en la discusión. Se
pueden aclarar las ideas y tener una perspectiva diferente con más
racionalidad.
3. Calmarse para comenzar a hablar.
Sentirse ofuscado es normal en una discusión, pero para poder
responder o aclarar cualquier punto, es necesario calmarse, respirar y
luego hablar. La discusión es temporal pero la relación de trabajo o personal
puede ser permanente.
4. Mantener el trato con las personas como gustaría ser tratado.
La gente cuando se siente bien tratada reacciona positivamente y con
una respuesta cordial aunque estén discutiendo. Es beneficioso
tratar bien a las personas para que de la misma manera haya un buen trato de
retorno.
5. Ver la parte positiva y grata de las
situaciones, aun de las situaciones más dificultosas y penosas.
Esto significa que viendo el lado positivo de las situaciones
difíciles y comprenderlas, contribuye a ver los problemas como unas
oportunidades., que permiten un aprendizaje y por ende un crecimiento.
6. Realizar preguntas y escuchar
respuestas debe convertirse en un hábito.
Antes de hablar, se debe hacer preguntas para aclarar algún
cuestionamiento. No es “disparar y luego preguntar”, es escuchar e
interpretar el planteamiento para tener clara la idea, todo esto
antes de hablar.
7. Evitar hacer o decir algo que pueda causar
daño.
Es “reprimir la lengua” antes de lanzar
algún improperio o cometer alguna acción que pueda dañar a alguien. Es
importante recordar que lo que una persona hace se le devuelve.
8. No confundir la retroalimentación con la
crítica destructiva.
Muchas veces se dicen cosas creyendo ser claridosos o sinceros y en
realidad están realizando una crítica destructiva con sus palabras, que en vez
de ayudar lo que hace es desahogarse para su beneficio y lastimar aún más al
otro.
9. Ser tolerante con los demás invita a que los
demás también sean tolerantes.
Parece repetitivo pero cuando se es tolerante con las demás personas,
se recibe de igual manera, ya que como se trata a los demás, de igual forma se
es tratado. Todas las personas tienen un lado desagradable en su personalidad,
pero al ser tolerante, de igual manera ese lado se tolerará.
10. Reconocer los errores y estar
consciente de aceptar las responsabilidades.
Cuando el conflicto se maneja en el ciclo de la responsabilidad, se
evita la victimización, lo que conlleva a que se fortalezca la relación,
reconociendo las divergencias y aceptándolas.
6.
Resultados
del conflicto.
La
existencia de lazos culturales entre el grupo movilizado y los valores
ideológico-culturales que defiende con las élites culturales establecidas.
A. El Fatalismo: Consiste en la acepción como inevitable de la situación existente, por muy injusta que ésta sea.
B. Las actitudes moralistas se encuentran íntimamente ligadas a las fatalistas, incluso podrían interpretarse como una válvula de escape psicológica de aquéllas.
C. El Tradicionalismo es la actitud mental más claramente vinculada con la memoria históricay se formaliza en normas o instituciones.
D. El Radicalismo es otro resultado de la memoria histórica colectiva, en este caso de la certeza de que cualquier compromiso será inútil.
E. Los Misticismos, vinculados a menudo con formulaciones utópicas, son en cierta medida una desviación del radicalismo basada en doctrinas fundamentalistas.
7.
Estrategias
para solucionar los conflictos.
Cada
situación implica a una serie de personajes atrapados en un problema original
que ha derivado en esa situación complicada. No hay por tanto una solución para
todos, un remedio para todos los males, una respuesta que sirva para cada parte
enfrentada. Ahora bien, lo que
sí está a nuestro alcance son una serie de estrategias de las que podemos partir.
Webgrafía
http://marisolmata19.over-blog.es/article-10-formas-de-evitar-un-conflicto-109682222.html
https://prezi.com/hb6monrizkrq/consecuencias-del-conflicto/
https://lamenteesmaravillosa.com/5-grandes-estrategias-para-resolver-un-conflicto/